Fecha 4: "La Maldición del Perla Negra"
Fue una semana de mierda. Disculpen la palabra pero a veces prefiero ser sincero a caer en la hipocresía del típico periodista deportivo uruguayo. Me pasé la semana tirado en la cama leyendo mis apuntes, mirando tele, (ya que los chorros no se habían llevado mi Panavox versión principio de los años 90) y a veces por las mañanas escuchaba mi programa "Aquí está su disco" o "Da Silveira con usté" dependiendo como estuviera de ánimo. Incluso por las tardes sintonizaba a mi mecenas, el querido Jokitas, para que me hiciera compañía en la hora del almuerzo. Pero eso es harina de otro costal.
A mi me preocupaba la llegada del sábado y tener que estar con todas mis energías para presenciar el cotejo de los tiburones.
Mientras tanto, en La Española…
- León está abatido Carlitos me parece que vas a tener que hacer algo.
- Vamos a esperar que pasa, vos sabés que esto es un último recurso, no puedo "hacerlo" sino se va a volver algo así como adicto a "esto".
- Ta, pero quedamos así entonces. Aguantamos después del partido y si el botija sigue así se lo das.
- OK Ronco, un abrazo. Calavera no chilla, Ladran sancho, el perro del verdulero no se come los niños crudos.
- Carlitos, vos siempre dando la nota. Corto que ahí viene Don Oscar y no quiero que me vea hablando en horas de laburo.
-click-
Sábado por la mañana. Apartamento de Leon…
Desayuné unos panes de ajo que me compre en el macro (es negocio) y me apronté para mi jornada futbolera. Cacé las llaves oxidadas de mi auto, cerré las tres nuevas cerraduras de la puerta y bajé las escaleras.
La llave cedió y el motor de mi coche rugió como si compartiera mi nombre. Cerré los ojos, prendí la radio, puse primera y salí expreso a las canchas.
Mi mente estaba en otro lado y no se si fue por eso pero el trayecto se me hizo muy corto, apenas recuerdo por donde agarré, les digo más, recién ahora me doy cuenta que paré a cargar nafta. ¡Qué rico el olor a nafta!
Doblé en la calle de las canchas no sin antes gritar algunos improperios a unos transeúntes que iban por el medio de la vía e instantes después aparqué mi máquina en el descuidado parking.
Las canchas parecían desiertos, solamente se veía un equipo en el terreno, La Melada hacía su calentamiento. ¿Dónde estaban los Tiburones?
De a poco me empecé a poner nervioso. Cada vez que oía un auto transitar por el camino giraba mi cabeza para ver si era algún conocido. Pero nada.
Al rato llegaron dos autos. Ignacio Patera conducía junto a "Jeje" López, César Viera y el "Bana", mientras que en el otro vehículo, el polémico y creo que ya retirado Andrés Da Silva traía al "Yeti" Freire.
Eran 6 tiburones y el reloj seguía corriendo.
Minutos más tarde una caravana llegaba, una sonrisa se esbozó en mi rostro pero rápidamente se desvaneció al ver que los aproximadamente 20 individuos recién llegados eran del Puro Sabor F.C. quienes al igual que La Melada estaban ansiosos por desplegar su juego.
Mientras tanto, los Tiburones brillaban por su ausencia.
¡Otro auto! Pero no… eran los jueces. Un flaco alto vestido de rojo y un morocho pelilargo de tez marroquí eran los referees para el cotejo, el cual aparentemente se suspendía ya que dos cuadros no se presentaban. Yo ya estaba enojado, viaje al pedo que me mandé. Pensar que podría estar viendo Hablemos de Fútbol con Quique Wolf, o el programa de Omar Gutiérrez, pero estaba como un tarado adentro de mi auto mientras veía a Puro Sabor sacarse fotos y a La Melada jugar al "mete gol entra".
Los quince minutos de prórroga se terminaban. Los Tiburones no eran más que atunes ese sábado.
Muy amablemente los jueces se ofrecieron a arbitrar un amistoso entre los dos equipos presentes, a lo cual no hubo objeciones.
Me iba a la mierda. Ignacio Patera y Andrés Da Silva arrancaron sus motores. El pitido inicial se estaba por dar.
De pronto, desde los frondosos árboles del terreno lindero, tres figuras aparecieron de la nada. Les juro que no se de donde salieron. Las tres apariciones eran nada más ni nada menos que Diego "Sasa" Schreiber (con su Adidas Tango), Rodrigo "Maxi López" Perlini y el gran Gabriel Machado.
La escena me hizo acordar a esas películas románticas en las que una pareja se está por casar y cuando el cura pregunta si alguien tiene algo para decir o calle para siempre sucede algo inesperado. Así fue. Los Tiburones cancelaron la boda, en este caso amistoso y se quedaron con la novia, en este caso el partido. Espero que entiendan la metáfora.
Los ejemplares integrantes de La Melada caballerosamente accedieron a jugar por los puntos, hecho que no se olvidará, y el partido estaba listo para el comienzo.
Puro Sabor se retiró como el novio plantado en el altar hacia su casa.
Pitido inicial. Los diezmados Tiburones, esta vez de camiseta negra, no se entendían en la cancha, no solo por la falta de jugadores, es difícil de explicar, hasta hoy el peor partido que les vi jugar. La Melada ofendía continuamente y en menos de cinco minutos hizo el primer gol. A los quince minutos Germán Lema dijo presente y los tiburones parecían un poco más seguros, pero una arremetida del rival hizo que a la media hora ya estuvieran 3 a 0 en el marcador. El resto del partido no vale la pena contarlo. La Melada fue siempre superior, y solo recibió algún susto con alguna participación de Rodrigo "Maxi López" Perlini, que tuvo un partido excelente, icluso logró marcar un gol inolvidable y olímpico al golero Federico Schinca, quien había sido una muralla impasable en el resto del partido.
Destaco nuevamente a Rodrigo "Maxi López" "el Perla" Perlini, quien vistiendo la negra camiseta nº8, sin lugar a dudas y pese a la derrota fue el mejor jugador de la cancha y pide titularidad a gritos.
El resto de los tiburones no jugaron mal. Marcelo "Bana" "Manos de Bruja" García tuvo una tarea fenomenal, atajó todo lo que tuvo que atajar, los goles no fueron su culpa. Atrás Diego Schreiber ordenando la última línea se lució de buena manera con Gabriel Machado. Los dos unos fenómenos. César Viera dejó los pulmones en la cancha, corrió por todos lados y asistió a los delanteros de muy buena manera. Germán Lema jugó quizás su mejor partido, marcando y metiendo como caballo. Martín Freire, el más flojo de todos (dice haber jugado con resaca), aportó alguna asistencia y molestó un poco en el área rival. "Jeje" López se movió y ayudó en todo el campo de juego. Buena actuación. Andrés Da Silva, no tuvo un buen partido al igual que el nº 8+8. Finalmente, arriba, Ignacio Patera buscó los 90 minutos el arco rival de buena manera, acompañando a la perla del partido en ofensiva.
Buen partido de los tiburones, pero el 6 a 1 fue contundente. Los jueces pasaron desapercibidos, nada que reclamar.
¿Qué pasó entonces? No lo se… Tampoco quiero averiguarlo. Esa tarde me fui al toque y cabizbajo para casa.
Llegué. Me tiré en la cama y encendí el televisor. Puse FOX Sports.
Ahí estaba el insoportable "colorado" Martín Liberman en su espacio Tema del día…
¿CRISIS EN LOS TIBURONES?
¿Qué le pasa a León? ¿Quién es Carlitos y qué tiene en mente? ¿De dónde salieron Diego Schreiber y compañía? ¿Qué le pasó al resto de los Tiburones? ¿Porqué el colorado Liberman se mete donde no lo llaman?
Son preguntas que quizá tengan respuesta en el próximo capítulo.
