Ya falta poco para el trabajo final y me estoy por recibir, al menos eso espero. Creo que ha sido un buen año. Acompañado este último semestre por los Tiburones la ansiedad de obtener mi diploma se ha hecho muy leve. En fin…
Después de un fin de semana nostálgico, extrañando algunas de mis pertenencias, el fútbol volvía a aparecer, y por ende las crónicas de León.
Sábado. Me preparé la vianda y pasé a buscar el coche al mecánico. Le pagué al Vítor por su trabajo y salí sin prisa alguna hacia el escenario que alberga semana a semana es espectáculo brindado por los Tiburones. Acompañado por un CD de cumbias que me prestó Cesítar Viera el viaje se hizo muy ameno.
Aparqué en el mismo lugar de siempre. A ritmo de plena bajé del coche y me senté bajo la sombra de algún árbol bonachón mientras le daba a la ensalada Waldorf.
- "Limpiamos cinco apios y utilizamos su parte blanca, lo cortamos en rodajas finas, luego pelamos y cortamos dos manzanas en daditos, metemo juguito de limón y picamos nueces. Todo pa'l bol. Aparte mezclamos 125 de crema de leche con cuatro cucharadas de mayonesa. Salpimentamos a gusto e incorporamos a la preparación anterior. A la heladé y pronto."
No me podía olvidar de las palabras del Ronquito, siempre queriéndome ayudar. Esta vez con la dieta. Como lo extraño, seguramente esté ahora con los "Ronco Boys" de Las Piedras.
Paulatinamente los Tiburones iban diciendo presente. Mientras tanto I.A.L.D. y La Melada jugaban su partido.
A lo lejos, pero cerca de los vestuarios, podíase divisar al futuro árbitro del encuentro. No era Meyer quien abogaría el match, el protagonista iba a ser "El Tunecino".
Once Tiburones dijeron presentes en el rectángulo, ni uno más ni uno menos. Dos bastiones del equipo, "Manos de Bruja" García y "Piernas Locas" Campos, no aparecieron por lo que los Tiburones debían disimular su ausencia. El Polifuncional, "Sasa" Schreiber, con su radiante pantalón negro se encargaría de custodiar los tres palos del Spartak, mientras que "Jeje" López iría por el carril izquierdo en lugar de "Sasa". La línea de cuatro se completó con los inamovibles Gabriel Machado y Matías Marchesoni al centro y César Viera por derecha.
El medio era de Martín "El Yeti" Freire acompañado más adelante, casi de enganche, por Rodrigo López y por las bandas Martín "Tincho" Iglesias y Marcelo Rapetti. Arriba, los que se encargarían de molestar a los defensas serían Ignacio Patera y Rodrigo "La Perla" Perlini.
"El Tunesino" pita el inicio. Casi en la primera jugada del partido un error en el fondo Tiburón permitió que Apenas se pusiera en ventaja. Ya empezamos con el pie izquierdo. Tratando de disimular lo sucedido, Spartak salió a buscar el empate. El trámite era parejo, Rodrigo López asistía de manera sobrenatural a Marcelo Rapetti, que estaba imparable por la banda derecha. A eso de los quince minutos, tras un saque de banda, el inquieto "Yeti" Freire subió a buscar el cabezazo. Sin embargo un defensa rival movió al mediocampista impidiendo la recepción del balón. El árbitro sin dudarlo pitó la pena máxima. Tras largas quejas de Apenas, Martín Freire tomó el balón y se preparó para ejecutar. El duelo terminó favorable al Yeti, quien remató potente y rastrero a la derecha del golero, el cual se tiró hacia el otro lado. Primer gol de Freire en el campeonato.
Ahora si, devuelta en tablas el partido sería otra cosa. Crecidos por el rápido empate los Tiburones salieron a matar al rival. Rodrigo asistía a los delanteros Perlini y Patera, la dupla P-P entreveraba a la defensa y eso sumado a las corridas de Marcelo Rapetti hizo que los Tiburones llegaran muchas veces. En defensa estábamos firmes, el Yeti junto a Tincho Iglesias se comieron la mitad de la cancha. César y Marche junto a un excepcional Gabriel Machado hacían casi imposible el ataque rival. Las pocas pelotas que pasaban iban a parar a las manos de Diego Schreiber.
Spartak Tiburones atacaba. En un centro desde la izquierda efectuado por Ignacio Patera el Yeti logró ganar en las alturas, como había sucedido durante todo el partido. Parecía estar trepado en la cima del Everest. El balón sobrepasó al golero pero un defensa ubicado en la línea despejó el balón.
En eso el duodécimo Tiburón, Germán Lema, llegó al encuentro.
Marcelo Rapetti la estaba rompiendo, imparable. En una de sus tantas corridas hizo deleitar al público con maniobras típicas de Zinedine Zidane. La tribuna lo aclamaba.
Rapetti desborda y hace pared con R. López, continúa a velocidad, y la cede a López otra vez. (Esa formula se dio durante todo el encuentro) Rodrigo remata… cuando todos estabamos preparando las gargantas, la pelota choca contra el palo. Qué mala liga la de los Tiburones, los palos no son sus aliados.
En una jugada muy parecida pero esta vez con Tincho, Perla y Nachito como artífices los Tiburones llegaban por izquierda. Nachito para el gol, solo en el área… NOOO NACHIIIITO!!! La pelota se perdió alta. Que bien los tiburones que a estas alturas merecían ir arriba, pero en este deporte las cosas no se merecen, se hacen.
"El Tunesino" dio cuenta a la primera mitad, y el comienzo de la segunda no se hizo esperar. Germán Lema sustituyó a Martín Iglesias.
Fue un segundo tiempo parejo. Germán no tuvo el mismo desempeño de partidos anteriores, y el resto de los Tiburones se fueron cansando. Apenas movía sus descansadas fichas. El doceañero delantero naranja comenzó a brillar. De a poco les empezó a faltar el respeto ofensivamente a Marche y a Gabriel, quien jugó un partido brillante.
El "Yeti" casi anota devuelta tras la ejecución de tiro libre a lo Roberto Carlos, la cual contuvo el golero rival.
Tras una ofensiva Tiburón, el doceañero naranja se hizo de un balón en campo propio y comenzó a maniobrar hasta el área. Sorpresivamente sacó un potente disparo que mandó a guardar. La historia de siempre, los Tiburones a remarla otra vez.
El cuadro de a poco se desarmó, pero nunca bajó los brazos y siguió arremetiendo hacia el área rival de cualquier manera, incluso "La Perla" se ganó una amonestación tratando de bajar la pelota con sus manos.
Mientras tanto, fuera de la cancha, la Torçida Jovem salió de las sombras, aunque no se sabía a quienes alentaban, quizás atraídos por el color naranja los jóvenes energúmenos del lugar gritaban por Apenas, pero cuando Marcelo Rapetti comenzó su juego tribunero, fácil y estratégicamente captó a los seguidores. Los gritos eran para un solo lado ahora. "Vamos Tiburones" resonaba en la cancha. Motivados por esto los Tiburones atacaban.
De repente llegó la jugada más polémica del partido. Corner efectuado por Rodrigo López, el balón pasó el área, y cuando parecía cerrarse y perderse afuera el "Yeti" con sus últimas fuerzas logro rescatar el balón cabeceándolo devuelta hacia el área chica. El Yeti quedó comiendo pasto y cal en la raya mientras veía como el balón se dirigía a "Marche". Con un último recurso soberbio "Marche" realizó una inesperada chilena, la cual atravesó la defensa y se dirigió al arco. El golero se tiró en busca del balón…
El Yeti, que vio toda la jugada como si fuese un juez de línea, salió gritando hacia el juez reclamando el gol, ya que la pelota si bien la sacó el golero ya había pasado completamente la línea de gol. "El Tunesino" no dio el tanto. Los Tiburones no ligaban nada. El partido se acababa.
Apoderado de una ira tibetana, el "Yeti" abandonó su puesto en la media cancha para acompañar al "Perla" y a Nachito en ataque.
El ocaso se acercaba y el pitido final con el. En el último minuto tras un saque de banda hecho hacia atrás Martín Freire corrió sorpresivamente para robar el balón, el cual quedó picando en el área. El golero salió a achicar, el defensa lo seguía por detrás, el Yeti no tenía otra… trató de cucharear el balón por encima del portero, pero al ver que el balón se perdía desviado se zambulló al piso cual piscina olímpica, rodó por los aires y se tomó la canilla alegando una inexistente falta. Los gritos teatrales de dolor acompañaron la escena.
"El Tunecino" compró la entrada de primera fila y pitó una vez más la pena máxima. El abominable hombre de las nieves, que se cagaba de risa en el césped, consiguió un milagro en el final del encuentro.
El "Yeti" Se levantó con cara seria y haciéndose el rengo se dirigió con la pelota bajo el brazo hacia el punto fatídico.
Era todo o nada. Devuelta mano a mano contra el golero. "El Tunesino contó los once pasos, que en realidad fueron como quince, y el "Yeti" se acomodó para rematar.
Las hinchadas en silencio… No corría el viento… Todo se había paralizado para este momento. Los Tiburones querían festejar la posible clasificación directa.
Remate fuerte al ángulo derecho. El portero atinó y tocó el balón mandándolo al corner.
El mito del Yeti se había acabado. De héroe pasó a ser el villano. El cotejo finalizó y Apenas logró el segundo puesto en el grupo. Aún así el magnífico equipo Spartak Tiburones sigue con serias chances puesto que peleará el repechaje a toda costa.
Finalizado el encuentro hubo invasión de parcialidad. La barbarie, que era liderada por un individuo de remera grosera propinaba cánticos en contra de los abatidos Tiburones. Por otro lado, la hinchada femenina se acercaba a pedir autógrafos a "Sasa" Schreiber, quizás atraídas por las exuberantes nalgas al descubierto en el ajado pantalón negro.
Los Tiburones se fueron asediados por la rabiosa Torçida Jovem.
Yo me fui con ellos.