El Gran Triunfo!!!!

Gloriosa derrota a la IADE por 2 tantos contra 1
dejo un mail con el comentario del partido hecho por un verdadero periodista deportivo .

Capítulo I: "El debut"
Mi nombre es León, León Pajot. Soy estudiante de ciencias de la comunicación y estoy a punto de obtener mi diploma en la rama de periodismo deportivo. Para ello debo finalizar mi tesis.
Mi mentor, el señor Diego Jokas, conocido periodista de radio y televisión me aconsejó que para ello me basara en la campaña de un equipo de fútbol llamado Spartak Tiburones. Yo no tenía idea de que se trataba, pero díjome Jokitas que sería algo espectacular y me graduaría con honores.Así fue como empezó mi vinculación con este equipo…

Llegó el sábado 31 de mayo del año 2008, era el debut. Guardé en mi morral mi celular con cámara de alta resolución, mi cuaderno de notas, termo, mate, unas empanadas viejas que había en la heladera y la Bic de la suerte que me robé hace años de alguna oficina pública que no recuerdo. Me subí al auto y sin pensarlo me dirigí a la facultad de Arquitectura para estudiar un poco el comportamiento de los protagonistas.
Me sorprendí al llegar allí, no había nadie en la puerta, así que me quedé en el auto tomando unos mates calientes.No había movimiento alguno. Me mandé un par de empanaditas de carne y seguí cebando y tomando hasta que mi vejiga no aguantó más. Tenía que ir al baño.Subí la escalinata, y me topé con una estatua rota en el hall de la facultad, estos arquitectos… ¿Quién los entiende? Pero mi tarea no era juzgar sus gustos sino dar por finalizada mi tesis. Pregunté a un señor muy amable donde estaba el aseo y me dirigí hacia allí.
Mmm esas empanaditas habían hecho efecto casi de inmediato, esto me tomaría más tiempo de lo pensado… por suerte siempre llevo un rollito de papel higiénico en los bolsillos de mi campera… uuuuuh…


Hice lo mío, volví alegremente hacia mi vehículo cuando de pronto veo un grupo de muchachos subiéndose a un auto. No lo puedo creer, me perdí de hacer las entrevistas. Pero bueno, ya habrá más tiempo.
Y así fue como vi alejarse a la gente… Un tipo en la valija, seis metidos en el asiento de atrás y una plancha humeante asomándose por la ventana… El mejor de los comienzos.

Subí al auto, prendí la radio y sintonice "Aquí está su disco" uno de mis programas radiales favoritos. Puse primera y arranqué rumbo a mi destino… las canchas de Champagnat.

Cuanto color, cuanta algarabía, muchos jóvenes detrás de un balón era la postal que se podía apreciar desde la ventanilla de mi auto.
Allá a lo lejos se veía un grupo de muchachos cambiándose para el debut. Los tiburones ya estaban al acecho.
El partido iba a comenzar… El gordo Meyer pita el inicio…
Mientras comía las últimas empanaditas de carne me dediqué a observar el despliegue futbolístico del equipo. Que talento, que dinámica, ¡me gustó mucho!
Los tiburones ofendían continuamente pero el gol no llegaba. La Desgracia asustaba algunas veces de contragolpe pero entre los defensas y el morochito de pelo largo que estaba en el arco el cero se mantenía.
Dentro de la cancha las aguas estaban calmas, los tiburones dominaban, pero de a poquito se empezaba a picar entre Meyer y un fubolista del I. A. L. D.Con una jugada maravillosa por derecha, salió un centro que fue a parar de lleno en el botín del centrodelantero tiburón. Este con una acrobacia digna del Circ Du Solei logró clavarla contra el palo izquierdo del golero. El Spartak había roto la igualdad.

Con un arbitraje polémico finalizaba el primer tiempo.

Allí estaba yo, apoyado en un árbol viendo como se organizaban para el segundo tiempo. Me decidí a saludar a la gente…

"Una calle me separa…" era el ringtone de mi celular… atendí.-¿Hola?-¿Qué haces cabecita? ¿Donde andás?
- Estoy acá en las canchas del Champagnat, haciendo eso que te dije.
-¿Y, cómo juegan los pibes?
- Mirá, Ronco, son un muy lindo grupo y demostraron entenderse a pesar de que nunca jugaron juntos, yo que se… les veo futuro.
-¿Decís?
- Hay que ver, ahora terminó el primer tiempo e iba derecho a hacerles un par de preguntas pero bueno, queda para después, te dejo que va a empezar el segundo. Mirá, hicieron todos los cambios, después te cuento Ronco, un abrazo
- Dale cabecita, hablamos más tarde. Capaz que me doy una vuelta por ahí.

Ah, mi amigo el Ronco… a veces da que hablar. Meyer pitó de pesado y empezó a rodar el balón. Spartak quedó un poco desarmado al principio, pero pronto se recuperó y logró anotar el segundo gol, otra vez de las manos, pies en este caso, de Fernando Campos.Todo parecía color de rosas, incluso el IALD se quedó con diez jugadores cuando un joven muy parecido al esposo de Wanda Nara desbordó magníficamente por el carril izquierdo. Pero los rivales mejoraron. Se venía el agua. Una defensa muy apretada y el morochito del arco impidieron el descuento.
El reloj seguía contando y faltando poco para el final el lateral tiburón, Cafú Viera salió lesionado.IALD logró descontar, incluso casi empata si no fuera por una tapada fenomenal de Marcelo "Banana" García.
Spartak aguantó, aguantó y aguantó sufriendo, hasta que Meyer lo terminó.
"Spartak Tiburones nomá" se sintió desde afuera. Los jugadores se saludaban entre sí, el formulario estaba siendo completado, algunos fueron a saludar al referee cuando el caos estalló.Meyer entrecruzó palabras que no llegué a escuchar con un lungo alunado. El ambiente estaba tenso. Varios jugadores tuvieron que parar el acto sino Meyer no volvería a arbitrar.Mis primeros pasos estaban caminados. Mientras los tiburones se tomaban algunas fotos yo me dirigí hacia el estacionamiento, no sin antes mandarle un sms al Ronco contándole como había finalizado el match.

Estaba abriendo la puerta del auto cuando sentí algunos gritos detrás de mí. Era la gente del IALD discutiendo con Meyer. No pintaba final feliz para el árbitro y por ello fui a tratar de calmar las aguas. Se estaba por armar el bardo.
-¿Qué pasa acá?La única respuesta que tuve fue un golpe por detrás en la nuca.Eso es lo último que recuerdo…


Me despertaron con un vaso de vino tannat en la cara. Cuando me desperté veía todo negro y no podía moverme. Sentía una voz conocida que decía:- Dale Leoncito levantate. Dale que tengo que irme, llego tarde al laburo.
Era el Ronco. Le pregunté que había pasado y lo único que supo decir fue que me encontró tirado junto a un hombre pelado de bigotes.-
Yo te llevo cabecita, así no podés manejar. Dame las llaves del coche.
Volví a desmayarme por unos minutos. Al rato estaba en casa. El Ronco me dejó en el sillón y llamó a Radiotaxi para irse a La Española.- Me voy León, avisame que la próxima vamos juntos. Te dejo la puerta abierta.

Estoy con la bolsa de hielo en mi mano mientras leo devuelta el reporte del partido. El dolor todavía sigue a pesar de todas las pichicatas y mañana tengo que presentar mi primer informe en la facultad.
Todo sea por mi carrera.
Mientras paso el corrector ortográfico que viene en el Word rememoro una y otra vez lo vivido este sábado por la tarde…

Espero estar bien para el fin de semana que viene. Quiero ver otra vez a los Tiburones.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si cuelgan las fotos esas que sacaron, en alguna calidad medianamente decente para tenerlas archivadas.
Aguante el equipo

Anónimo dijo...

Arriba el Spartak... Esas casacas cuando salen??? colores???
Me gusta mas el logo de la aleta.